RELATO TRAVESTI: Telma Lima - Travesti con un pecho precioso y buena polla en Valencia
Autor: UMBERTO
Telma Lima
Hace ya un tiempo de esta experiencia, allá por enero de este año, en Valencia. Mirando la página de travestis taiaka me llaman la atención las fotos de Telma Lima. Mujer grande, con un pecho precioso y buena polla. En definitiva me decido a llamarla y, tras comprobar que además es simpática, concierto una cita.
Me dirijo a la zona de Patraix, a un piso nuevo, y subo decidido y con los nervios correspondientes. Tras la puerta está ella, alta, rotunda, imponente... Aquello que busco lo tengo a escasos centímetros de mí. Me da un beso y me dirige a la habitación.
Al principio pocas palabras, timidez, recato; nos desnudamos casi en silencio, con alguna pregunta más típica de un ascensor que de una alcoba con dos cuerpos casi desnudos. Ella solo lleva puesto un tanga, y puedo contemplar un pecho exuberante y precioso del que podré disfrutar en breve.
Decido quitarme el calzoncillo, y parece que le gusta lo que ve. Sonríe. Arrodillados en la cama, sigue la timidez, pero nuestros labios se acercan y ellos sí que no tienen miedo... Apenas se juntan, las dos lenguas se entrelazan. El calor de su aliento hace que mi polla empiece a palpitar con fuerza, golpeando su vientre. Mientras, las lenguas siguen presentándose, y ella desliza un dedo hacia mi culo, a la vez que gime. De repente deja de besarme y me coloca a cuatro patas en el borde de la cama. Inclina mi espalda y me tranquiliza... Con sus dos manos en mis nalgas comienza a comerme el culo, primero despacio, y después metiendo la lengua con fuerza; me abre bien el culo y sigue chupando cada rincón; yo no puedo hacer otra cosa que retorcerme de placer, con su cara pegada a mi trasero.
Decido parar antes de correrme a los diez minutos. La tumbo en la cama, le quito el tanga y asoma una polla considerable y dura.
Empiezo a chuparle los huevos, las ingles, a la vez que veo como vibra ese pollón, ansioso porque cada lametazo se dirija hacia él. Cuando Telma Lima no puede más, me coge la cabeza y me la dirige hacia su mástil, y comienzo a chupar. Está deliciosa, huele a limpio y sabe a sexo. Me encanta y disfruto, a la vez que ella disfruta también. Su polla y mi boca quedan unidas a través de pequeños hilos de saliva que abrillantan su sexo.
Al cabo de un rato me dirijo hacia su pecho, voluminoso, grande, acogedor, y se lo chupo con fuerza. Parece que vamos a explotar. Pero aún tiene fuerzas para sujetarme en la cama, sentarse en mi pecho, acercar su cara a la mía y dejar caer su saliva en mi boca. Me estoy volviendo loco! Intento besarla pero se aparta, se da la vuelta y me hace un face sitting. Tengo que devorar su culo, caliente y excitado. Mi lengua busca con ansia cada rincón de su pequeño agujero, quiero descubrir todo lo que allí se esconde.
En un momento de lucidez le aviso que la leche me va a salir a borbotones. Entonces; ella se sienta a horcajadas sobre mi polla, colocándola bajo sus huevos, y comienza a simular una follada... No hace falta que diga que veinte segundos después un líquido blanquecino empapaba sus huevos y mi polla, a la vez que mi cara reflejaba un estado muy próximo a la completa felicidad.
Ese día quedaron cosas pendientes... Espero una vuelta a Valencia para disfrutar de nuevo de esta gran mujer.
Telma Lima
Hace ya un tiempo de esta experiencia, allá por enero de este año, en Valencia. Mirando la página de travestis taiaka me llaman la atención las fotos de Telma Lima. Mujer grande, con un pecho precioso y buena polla. En definitiva me decido a llamarla y, tras comprobar que además es simpática, concierto una cita.
Me dirijo a la zona de Patraix, a un piso nuevo, y subo decidido y con los nervios correspondientes. Tras la puerta está ella, alta, rotunda, imponente... Aquello que busco lo tengo a escasos centímetros de mí. Me da un beso y me dirige a la habitación.
Al principio pocas palabras, timidez, recato; nos desnudamos casi en silencio, con alguna pregunta más típica de un ascensor que de una alcoba con dos cuerpos casi desnudos. Ella solo lleva puesto un tanga, y puedo contemplar un pecho exuberante y precioso del que podré disfrutar en breve.
Decido quitarme el calzoncillo, y parece que le gusta lo que ve. Sonríe. Arrodillados en la cama, sigue la timidez, pero nuestros labios se acercan y ellos sí que no tienen miedo... Apenas se juntan, las dos lenguas se entrelazan. El calor de su aliento hace que mi polla empiece a palpitar con fuerza, golpeando su vientre. Mientras, las lenguas siguen presentándose, y ella desliza un dedo hacia mi culo, a la vez que gime. De repente deja de besarme y me coloca a cuatro patas en el borde de la cama. Inclina mi espalda y me tranquiliza... Con sus dos manos en mis nalgas comienza a comerme el culo, primero despacio, y después metiendo la lengua con fuerza; me abre bien el culo y sigue chupando cada rincón; yo no puedo hacer otra cosa que retorcerme de placer, con su cara pegada a mi trasero.
Decido parar antes de correrme a los diez minutos. La tumbo en la cama, le quito el tanga y asoma una polla considerable y dura.
Empiezo a chuparle los huevos, las ingles, a la vez que veo como vibra ese pollón, ansioso porque cada lametazo se dirija hacia él. Cuando Telma Lima no puede más, me coge la cabeza y me la dirige hacia su mástil, y comienzo a chupar. Está deliciosa, huele a limpio y sabe a sexo. Me encanta y disfruto, a la vez que ella disfruta también. Su polla y mi boca quedan unidas a través de pequeños hilos de saliva que abrillantan su sexo.
Al cabo de un rato me dirijo hacia su pecho, voluminoso, grande, acogedor, y se lo chupo con fuerza. Parece que vamos a explotar. Pero aún tiene fuerzas para sujetarme en la cama, sentarse en mi pecho, acercar su cara a la mía y dejar caer su saliva en mi boca. Me estoy volviendo loco! Intento besarla pero se aparta, se da la vuelta y me hace un face sitting. Tengo que devorar su culo, caliente y excitado. Mi lengua busca con ansia cada rincón de su pequeño agujero, quiero descubrir todo lo que allí se esconde.
En un momento de lucidez le aviso que la leche me va a salir a borbotones. Entonces; ella se sienta a horcajadas sobre mi polla, colocándola bajo sus huevos, y comienza a simular una follada... No hace falta que diga que veinte segundos después un líquido blanquecino empapaba sus huevos y mi polla, a la vez que mi cara reflejaba un estado muy próximo a la completa felicidad.
Ese día quedaron cosas pendientes... Espero una vuelta a Valencia para disfrutar de nuevo de esta gran mujer.
Added on January 11, 2018 at 12:00 am