RELATO TRAVESTI: Carolina Panther queria su leche en Barcelona
autor: tvtslovermex
Por azares del destino (y por mi trabajo) esta noche estoy en Barcelona. Soy de México y desde que supe que iba a venir comencé una búsqueda de prospectos y sin hacer el cuento más largo, la elegida esta noche fue Carolina Panther.
A Carolina la contacté por el whatsapp. Tardó un poco en contestarme y le pedí datos, amable, me pasó su dirección y mi sorpresa es que estaba a solo 5 cuadras de mi hotel. Le dije que iba a sacar dinero del ATM y fui caminando. 15 minutos del hotel a su piso. El costo fue de 60 euros, media hora. Le dije que quería ser inter y que quería su leche. Me dijo "entonces sube a 100 euros". Solo traía 60. Le dije que se iba a comer un culito muy rico y me preguntó mi edad. No soy joven, tengo 44, me contestó que "vale".
Llegué a su depa, le mandé whats, me dijo que le diera 5 minutos, que estaba terminando de bañarse. A los 5 me dijo que ya me iba a abrir. Subo a la cuarta planta, me abre la puerta y sale un mujerón de 1.80 sin zapatos. Piel negra que me pone a mil. Me pasó al fondo donde estaba su habitación y le pedí que me dejara entrar a su baño. Ella traía un abrigo donde no mostraba su cuerpo. Me limpio en el baño, salgo y veo que ya se la estaba jalando para enderezar el animal. Se le veía normal, nada del otro mundo. Se quitó el abrigo y pude ver el cuerpazo que se carga. Delgada, de gimnasio, tetas de implantes muy bien hechas, piel fina, aunque cuando le acaricié las piernas, se sentían los vellitos. Las piernas son larguísimas. Me pidió que me desnudara y así lo hice. Pidió su dinero y le di sus 60 euros. De repente se salió del cuarto y empezó a hablar con alguien, no supe con quien hablaba pero se volvió a meter.
Me desnudo y ella seguía jalándose al animal. Me le hinqué y a darle. Se la estuvo chupando despacito, bien, sin prisa, y de repente se le empezó a despertar. Le puse unos mamadones que me decía que le gustaba como se lo hacía. El animal estaba listo y a los 10 minutos, me dijo que se quería venir. Le dije que no, que yo lo estaba gozando mucho. que se esperara.
Para esto ya se había acostado en la cama. Le levanté las piernas y darle su beso negro en el cual no me considero bueno. Vi como que no le gustaba y decidí ir de nuevo al fierro que se carga la originaria de Bahía, en Brasil. Quejiditos y cara de que realmente lo gozaba me hacían seguir esta faena. A los 5, 10 minutos de acostada, me dijo "¿Quieres que te la meta?" Le dije que sí, pero que quería su leche en mi boca. Ella dijo, "no, estoy que me corro y quiero terminar en tu culo". Le dije que no, que quería su leche. Me dijo entonces que me acostara y que se la siguiera mamando, ella ya parada. Me empezó a masturbar y me dijo, "¿Te falta mucho?", sí, me faltaba mucho pero también ya quería que ella terminara, por lo que le dije que ya casi acababa. Se la seguía chupando de ladito y acostado y de repente se comenzó a calentar más y más y me sacó el rifle de la boca para jalársela frente a mi cara. A los 3 segundos vi caer una cascada de semen y escuchar unos gemidos deliciosos. Su leche me bañaba toda la cara y el pecho y se metía en mi boca. Un semen con sabor neutro, sin ser dulce ni amargo. Brutal su venida. A los 10 segundos que la vi que terminó, ya estaba lo suficientemente caliente como para venirme. Su explosión de semen me calentó al máximo y yo también tiré como para repartir. Siempre me vengo mucho, eso les gusta a las travas con las que estoy. A Carolina también le gustó eso.
Nos limpiamos, plática indiferente en lo que me seguía limpiando y luego me vestía.
Una gratísima experiencia que gocé demasiado.
Por azares del destino (y por mi trabajo) esta noche estoy en Barcelona. Soy de México y desde que supe que iba a venir comencé una búsqueda de prospectos y sin hacer el cuento más largo, la elegida esta noche fue Carolina Panther.
A Carolina la contacté por el whatsapp. Tardó un poco en contestarme y le pedí datos, amable, me pasó su dirección y mi sorpresa es que estaba a solo 5 cuadras de mi hotel. Le dije que iba a sacar dinero del ATM y fui caminando. 15 minutos del hotel a su piso. El costo fue de 60 euros, media hora. Le dije que quería ser inter y que quería su leche. Me dijo "entonces sube a 100 euros". Solo traía 60. Le dije que se iba a comer un culito muy rico y me preguntó mi edad. No soy joven, tengo 44, me contestó que "vale".
Llegué a su depa, le mandé whats, me dijo que le diera 5 minutos, que estaba terminando de bañarse. A los 5 me dijo que ya me iba a abrir. Subo a la cuarta planta, me abre la puerta y sale un mujerón de 1.80 sin zapatos. Piel negra que me pone a mil. Me pasó al fondo donde estaba su habitación y le pedí que me dejara entrar a su baño. Ella traía un abrigo donde no mostraba su cuerpo. Me limpio en el baño, salgo y veo que ya se la estaba jalando para enderezar el animal. Se le veía normal, nada del otro mundo. Se quitó el abrigo y pude ver el cuerpazo que se carga. Delgada, de gimnasio, tetas de implantes muy bien hechas, piel fina, aunque cuando le acaricié las piernas, se sentían los vellitos. Las piernas son larguísimas. Me pidió que me desnudara y así lo hice. Pidió su dinero y le di sus 60 euros. De repente se salió del cuarto y empezó a hablar con alguien, no supe con quien hablaba pero se volvió a meter.
Me desnudo y ella seguía jalándose al animal. Me le hinqué y a darle. Se la estuvo chupando despacito, bien, sin prisa, y de repente se le empezó a despertar. Le puse unos mamadones que me decía que le gustaba como se lo hacía. El animal estaba listo y a los 10 minutos, me dijo que se quería venir. Le dije que no, que yo lo estaba gozando mucho. que se esperara.
Para esto ya se había acostado en la cama. Le levanté las piernas y darle su beso negro en el cual no me considero bueno. Vi como que no le gustaba y decidí ir de nuevo al fierro que se carga la originaria de Bahía, en Brasil. Quejiditos y cara de que realmente lo gozaba me hacían seguir esta faena. A los 5, 10 minutos de acostada, me dijo "¿Quieres que te la meta?" Le dije que sí, pero que quería su leche en mi boca. Ella dijo, "no, estoy que me corro y quiero terminar en tu culo". Le dije que no, que quería su leche. Me dijo entonces que me acostara y que se la siguiera mamando, ella ya parada. Me empezó a masturbar y me dijo, "¿Te falta mucho?", sí, me faltaba mucho pero también ya quería que ella terminara, por lo que le dije que ya casi acababa. Se la seguía chupando de ladito y acostado y de repente se comenzó a calentar más y más y me sacó el rifle de la boca para jalársela frente a mi cara. A los 3 segundos vi caer una cascada de semen y escuchar unos gemidos deliciosos. Su leche me bañaba toda la cara y el pecho y se metía en mi boca. Un semen con sabor neutro, sin ser dulce ni amargo. Brutal su venida. A los 10 segundos que la vi que terminó, ya estaba lo suficientemente caliente como para venirme. Su explosión de semen me calentó al máximo y yo también tiré como para repartir. Siempre me vengo mucho, eso les gusta a las travas con las que estoy. A Carolina también le gustó eso.
Nos limpiamos, plática indiferente en lo que me seguía limpiando y luego me vestía.
Una gratísima experiencia que gocé demasiado.
Added on April 04, 2020 at 12:00 am