RELATO TRAVESTI: Marjory Massafera, buena folladora en Mallorca
Autor : Badmotor2008
Marjory Massafera, buena folladora en Mallorca
Hacía mucho que el nombre de Marjory estaba en mi agenda. De vez en cuando se deja caer por Mallorca pero no me acababa de decidir. Tenía ganas de probar con una trans nueva y ella fue la escogida. Al teléfono se mostró amable y directa. Te da la información justa y necesaria. Debo decir que me encantó su voz al teléfono, factor básico para acabar de lanzarme. Quedamos el pasado lunes a medio día. Tras dar unas vueltas y superar un pequeño malentendido con la dirección del piso, llego al portal. Se encuentra en la periferia de Palma, zona bien conectada aunque desconocida para mí. La combinación de nervios y excitación al ser la primera vez con una chica, la conozco. Me pasa siempre. Pero con Marjory las ganas de confirmar si estaba tan buena como la vemos en sus anuncios añadían morbo a la situación.
Una vez en su portal, marco de nuevo su teléfono. Me abre indicándome el piso al que debo subir. No hay marcha atrás. El encuentro es inminente. Subo escaleras tratando de tranquilizarme. Alcanzo el rellano y se abre la puerta. No veo a nadie. Entro y ella empuja la puerta. Estoy en su guarida. Se confirman mis mejores sospechas. No está buena, está buenísima. Me ponen las trans exuberantes, con curvas. Marjory lo es. Rostro atractivo, mirada sensual y labios carnosos. Buenos pechos, culazo y, según había leído en algún sitio, buen pollón. De momento, esto último no lo podía confirmar. Dos besos de bienvenida, sonrisa y me guía hasta su habitación. Yo voy delante. Entramos y se coloca frente a mí. La miro de arriba a abajo y tengo que decirle lo buena que está. La encuentro más delgada que en algunas de sus fotos antiguas. Conserva ese físico potente, pero veo su figura más estilizada. Me recibe ligera de ropa: conjunto de lencería y botas altas. Todo en negro. Su melena rubia suelta. Sus uñas largas con manicura francesa impecable. Su piel es morena y el olor de su piel exquisito. Hablamos un rato y sigo nervioso. Intento disimularlo pero me impone su presencia. Pago el servicio y pido permiso para darme una ducha rápida.
Al mi regreso, ella sigue en el cuarto. Tiene calor y se quita las botas. Habíamos acordado por teléfono que me gustan las chicas dominantes. Supongo que las botas respondían a ello. Se las quita y me mira. Nos sentamos en la cama. Se quita el sostén y me ofrece sus preciosos pechos. “¿Quieres chuparlos?”... escucho mientras se los toca. “Por supuesto”... respondo yo. Acerco la punta de mi lengua hasta uno de sus pezones y comienzo a lamer. Los trabajo también con mis manos y noto que Marjory se excita al instante. Chupo, manoseo y ella jadea. De repente, retira la toalla que cubre mi cintura y me deja en bolas. Me mete mano y chequea mi grado de erección. Sonríe. “¿Está rico tu pollón?”... pregunta. “Claro que lo está”... respondo yo. Me masturba mientras sigo chupando tetas. Coge mi mano y la lleva hasta sus bragas. Frota mis dedos con su parte delantera y siento como crece su sorpresa. Miro de reojo comprobando que hay un bulto que sus bragas no pueden retener. Sigo lamiendo tetas y, al mirar hacia abajo de nuevo, veo su trasto semi erecto asomando por un lado de sus bragas. Lo cojo para sentirlo en mis manos. En cuanto lo muevo, se tensa todavía más. “Madre mía qué pollón”... pienso para mí. Masturbo sintiendo su poderío en mis manos. Ella hace lo mismo conmigo. El ambiente se va caldeando. Marjory coloca sus manos sobre mi nuca y empuja mi cabeza hacia abajo. Hora de comer polla. Está durísima. No sabría dar sus dimensiones reales, pero supera los 20 centímetros de sobra. Muy gruesa, sección constante y curvada hacia abajo en erección. Me centro en su punta, descapullada. Escupo y reparto mi saliva por toda su cabeza. No puedo esperar más y me la trago de golpe. Hasta la garganta. “¡¡Qué rica!!”... digo antes de seguir chupando. Es un morbazo saborear una tranca como la de Marjory. Ella se recuesta en la cama para estar más cómoda. Se deja hacer y yo me aplico lo mejor que sé. Me la trago completamente y masturbo cuando la saco fuera de mi boca. Sus gemidos indican que Marjory está cachonda. Se incorpora. No dice nada y captura mi polla con su boca. Me encanta sentir el deslizar de sus labios. Ella me la chupa y yo le meto mano. Manoseo su culo, agito su pollón y confirmo que su erección es permanente. La escena es tan morbosa que he de centrarme para no correrme ahí mismo. Cambiamos de posición y vuelvo a ser yo el que come polla.
En ese momento, llega la pregunta... “¿Quieres que te folle?”. Mi respuesta no podía ser otra. “Pues claro”... contesto. Mis palabras activan el botón de “ON” de Marjory. Coge un condón de la mesita de noche y se lo coloca. Me tumba boca arriba en el centro de la cama y levanta mis piernas. Observa su objetivo. Lubrica polla y agujero. Sus movimientos son rápidos, tiene ganas de abrirme el culete. Acerca el pollón y empuja con decisión. Me la clava de golpe, sin piedad. Me quejo pero estoy excitado. Le digo que vaya poco a poco, que su polla es demasiado grande. Ella parece ignorarme. Quiere romperme el culo a pollazos. Y lo consigue. Levanta mis piernas más dejando caer su cuerpo sobre el mío. Penetra todavía más. Movimientos secos y directos. Nada de dulzura. Marjory te folla a lo bestia. Y en el fondo, las trans con esa actitud me encantan. Estoy entregado y ella lo sabe. Desaparece la sensación inicial de dolor. Su polla taladrea y su mano derecha me masturba. Quiere mi polla dura y tiesa, como la suya. Y lo consigue. Nada como que te encule una chica trans mientras te masturba. “No me toques que me corro ahora mismo. Sigue dándome caña pero sin masturbarme”... le digo. Marjory lo hace. Alterna movimientos secos y rápidos con empujones más profundos donde su pollón permanece dentro de mí unos segundos. ¡¡Menudo repaso me está dando!! Aunque me folla con fuerza, solo siento placer. No cambiamos de postura. Ella arriba y yo abajo. Disfruto con la expresión de su mirada al bombear. Y de su cuerpo de modelo en movimiento sobre el mío. Vuelve a agarrarse de mi polla y agita. “Sabes que me correré”... le digo. Esta vez, su mano no suelta mi polla. Sube el ritmo de sus embestidas. Estoy en sus manos. Me dejo llevar intentando estirar el momento lo máximo posible. Obviamente, me lleva al orgasmo a pollazos. Exploto. Espasmos y leche disparada al ritmo de sus sacudidas. Mi pecho y sus manos quedan impregnados. Marjory sigue sin soltar mi polla. Grito de placer y siento escalofríos. Ella se acaba de correr dentro de mí. Final simultáneo. Genial.
Ducha y conversación final. Hablamos de manera más distendida tras el polvo. Ya no estoy nervioso. Bromeamos y Marjory se muestra más cercana. Me visto y me acompaña hasta la puerta. Dos besos y abandono su piso. Según me cuenta, vivirá una temporada en Mallorca. Un peligro para mi bolsillo, la verdad.
Las sensaciones tras mi primer encuentro con ella son positivas. Físicamente, esta chica es un cañón. Combina juventud y buena implicación. Probablemente, la trans más joven con la que he estado. Aún así, veo aspectos mejorables que podrían deberse al hecho de ser mi primera vez con ella. Por ejemplo, que hablamos de una serie de cosas que, por una razón u otra, no se dieron. Su actitud fue activa 100%, tirando a dominante. Pero nunca diría que tuvimos una sesión de dominación, tal y como hablamos por teléfono. Igual no fui suficientemente explícito. En próximas citas, trataré de serlo. De todos modos, abandoné el piso más que contento. Supo darme el repaso que andaba buscando. Polvazo intenso que transcurrió a ritmo rápido. Contraté una hora y pasaron 45 minutos entre mi entrada y salida del piso.
En resumen, veo a Marjory recomendable en la faceta que yo conocí. Directa en el trato y en el sexo. Conmigo fue así. Excelente en el rol de activa si te ponen las chicas cañeras. Eso sí, atención a su dotación. Pasivos no experimentados podrían ver las estrellas cuando se desata y pasa al ataque. Escribo esto último para los interesados en saber de ella. Pese a buscar bien, encontré pocas experiencias suyas por la red. Si no me equivoco, este será su primer relato por aquí. Dejo una foto del catálogo con su look actual. Por cierto, me parece más sexy sin lentillas de color azul en sus ojos. Es decir, mucho mejor como la vemos en esta foto. Su mirada es más natural y más profunda.
Added on April 28, 2015 at 12:00 am