RELATO TRAVESTI: Boneca Suzy - Sigo comiendo
Autor: Donostiarra
… diciembre del 2015…
En la primera velada con Suzy, me dijo que estaría en Irun (a 20 kms de mi ciudad); y yo le dije, que mejor para mi, por que asi tenia más libertad para poder verla. Fijamos el día y así quedamos.
Durante aquella semana, Suzy me avisó que no iba a ir a Irun, sino que iría a San Sebastian. Por mi mejor, ya que vivo allí y tengo una mayor libertad y autonomía para fugarme.
Yo estaba que no me aguantaba las ganas, quería volver a disfrutar de la compañía de Suzy. La espera se me hizo larga, pero por fin llegó el dia.
Me dijo donde estaba y yo puntual, siempre procuro serlo, acudí a la cita. Subí al piso, y la puerta se entreabrió, y yo, a pesar de ya haber estado con ella estaba nervioso.
Traspasé el umbral y ahí estaba esa rubia divina detrás. Dos besos de bienvenida y me guía a la habitación.
Le pido permiso para ducharme (eran las 21:00 y había estado trabajando todo el día). Me ducho y ahí que me planto en la habitación. mmmm, ahí estaba ella de pie, me acerco y le doy unos besos. Nos tumbamos y me pide que la lama. ¡Yo encantado! Había saboreado la piel de Suzy, y me estaba volviendo adicta a ella.
Podría pasarme mucho rato, describiéndolo, pero estuve lamiendo ese cuerpo brasileño, mínimo durante unos 20 minutos, mientras Suzy se estaba poniendo cachonda; la lamí, por delante y por detrás.
Me encanta el sabor de su cuerpo. Una cosa que me gusta, es ir lamiendo, al tiempo que suavemente la desnudo; ir descubriendo su piel, mientras mi lengua la recorre. Sobre todo, adoro, como es el sabor de sus muslos y su barriga. La excité con mi lengua, y me dijo con su voz cachonda “ponte a cuatro patas”. Obedecí, encantado.
Me puse al borde de la cama y ella me puso mejor, guiándome. Esperé, mientras ella me humedecía. De repente, siento como su polla empieza a entrar y uf! sigue siendo grande para mí.
Se sale un poco y comienza a entrar, más despacio. ¡Madre mía! Esa sensación de placer y dolor, mientras me entraba ella era tremendo. Me tuvo así, durante un buen rato y me paró. Me dijo “descansa”, aunque con ello quería decir “sigue lamiendo, perra”. Y yo encantadísimo, sigo lamiendo, lamo tanto, que la lengua se me reseca, doy un trago al zumo que me trajo al principio, y sigo lamiendo.
A medida que pasa el tiempo, se pone más cachonda, y me vuelve a decir “ponte a cuatro patas” y yo, obediente. Me vuelve a follar, a cada momento ella más cachonda y ufffff se corre.
Ella está cansada, y yo se como relajarla. LAMIENDOLA TODA.
… continuará…
Added on April 27, 2016 at 12:00 am