RELATO TRAVESTI: Yessica del Rio en Madrid
Autor: Kilgore
Me cuesta contarlo porque quisiera que fuera mía y solo mía pero fué tanta mi alegría que considero la debo compartir.
Bien, lo que sucedio fue que después de una laaaarga noche un martes en Madrid llegué a casa con un calentón realmente importante y me puse a mirar webs.
Imagino que me fijaría en alguna reina, que ahora mismo no recuerdo, y llamé a su teléfono.
Me atendio una persona realmente agradable con la que entablé una divertida conversación que definitivamente me convencio para visitar un haren propio de Marajás.
Allí que fuí a las 10h am a la Calle Mayor donde me atendio un chico atento y simpático al que le indique cuales eran mis perversiones matinales y que rapidamente entendio (como imaginareis, mis lujuriosas fantasías llevaban encerradas toda una noche y eran ilimitadas) ofreciendome los servicios de Yessica. Como me parecio un buen tío y, además, mi calenton crecía por segundos le dije que adelante con ella y con una cerveza me quedé esperandola. Al cabo de unos diez minutos más o menos toco la puerta de la habitación (muy bien puesta por cierto) una diosa de ébano vestida maravillosamente sexy con sus medias, tacones de aguja.... hummmmmm, una maravilla de aproximadamente 2 metros de altura.
Su cara reflejaba todo lo que yo pedía y ella vio mis deseos en mis ojos.
Sin mas esperas me beso con sus labios de fuego e introdujo su húmeda y juguetona lengua en mi boca mientras me hacía sentir en el vientre su caliente y dura estaca que, después de besar sus hermosos pechos, comencé a succionar y sentir como (INCREIBLE!!) crecía aún más en mi boca.
No tardamos en ir la cama donde jugamos sin parar comiendonos todo los dos, su oscuro y delicioso tunel de placer tuvo en mi lengua a su esclava hasta que ella no pudo más y maravillosamente clavo poco a poco su durísima estaca dentro de mí hasta dilatarme (o romperme) por entero y llenarme con toda su rocosa y ardiente estaca que me bombeo una y otra vez fuerte y sintiendo sus gloriosos huevos golpeandome queriendo entrar también dentro de mi.
De vez en cuando mi diosa paraba con toda su divina joya dentro de mi y yo sentia como le crecía su capullo en mis entrañas.
Amigos, fueron cuatro horas en las que el sexo tuvo una nueva dimension. Yessica I love you
Added on May 19, 2016 at 12:00 am