RELATO TRAVESTI: Jhenifer Heloizy - Barcelona
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Autor: DeulofeuBrown
Unos días de descanso me permitían realizar escapadas de madrugada entre semana sin remordimientos al decaer durante el día siguiente.
La tenía entre ceja y ceja, se me escapó pese a que estuvo un largo tiempo en Barcelona hasta que por unos meses le perdí la pista. Volvía a estar en una de las páginas de anuncios que visito asiduamente y no me lo pensé dos veces, contestó la llamada muy amable y con cordialidad, invitando a pasar un buen rato. Concretamos que en menos de 30 minutos nos veíamos por nuestra cercanía.
El taxi me deja donde ella me indicó, la vuelvo a llamar y me detalla piso y portal. Al llegar al rellano me abre la puerta sin dar opción a picar, le agradezco el detalle, me saluda y me invita a pasar. Realmente es una preciosidad, alta y con esos tacones supera con creces mi estatura…modelazo de ropa interior y camisón con transparencias. Pasamos al salón, me pregunta por el tiempo, lo que me gusta y si deseo tomar algo, me decido por un Ballantines con hielo, charlamos, un rato, nos besamos, nos metimos mano y al poco llegó el tema…nos servimos otra copa y preparamos un poco de tema mientras nos desnudábamos, mis intenciones eran dejarme llevar y pasar un buen rato de cerdeo con una trans, es habitual que acabe haciendo de pasivo.
Me resultó fácil despojar a la dama de su traje de batalla, la dejé con tacones y el tanga, era suficiente para seguir con el magreo…yo tenía los pantalones por las rodillas y ella mamaba con delicadeza mi polla, se aseguraba que quedaba bien dura…una garganta profunda muy dulce. A fuerza de cachetear su culo y marcar el ritmo de la mamada cogiendo su melena estaba con el rabo que no le cabía en el tanguita elegido para la ocasión, no disimulaba un pene erecto y descapullado.
Todavía en el salón la puse de pie, la arrinconé contra la pared, ella alzó su culo ofreciendo su culo y yo contesté abofeteando ese delicioso culo y pasando mi lengua de principio a fin, le comí el culo de manera lasciva, jugando con mis dedos…ella se masturbaba de vez en cuando, le follé el culo primero con mi lengua, luego con un dedo que pasaron a ser dos y tres hasta que estaba tan cachondo que saque los tres dedos de aquella delicia de ano para dar la vuelta a ese cuepazo de tal manera que su sexo quedaba a la altura de mi boca, me aseguré que me miraba entre gemidos para echar abajo todo lo que pude su capullo, escupí sobre el y lamí los tres dedos. Le devolví la mamada sin demasiada dulzura provocando encender su fuego a la vez que seguía jugando con su trasero.
Tomamos un poco más de tema y me invitó a su habitación…seguimos el camino a lametones, nuestras pollas seguían duras. Al entrar en la habitación ella no dijo ni pio, se posicionó a cuatro patas como ofreciendo de nuevo ese precioso culazo, al lado de la cama, lubricantes, condones y algún juguete. Sin decir nada yo tampoco golpeé con mi rabo sus nalgas, abofeteé de nuevo su culo hasta asegurarme que empezaba a enrojecer intentando alcanzar algo de lubricante, escupí acertando de lleno en su ano y llené su trasero de lubricante, lo esparcí y volví a meter un dedo hasta llegar a cerdear con tres dentro mientras le follaba la boca. Le di algo de tregua y empezamos un 69 sin dejar de dilatar su ano a la vez pero volvió a ser sometida mientras le follaba la boca. Me volvió a provocar cuando le escupí esta vez en la boca, volvió a ofrecer su culo, le pedí que no se moviera, preparé algo más de tema, preparé ese culo para la estocada y apoyé mi rabo en el cero de su culo ya bien dilatado…entro como si fuera mantequilla entre sus gemidos, entró todo lo profundo que puede llegar mi polla. El ritmo de la follada nos llevó a cambios de posturas, más escupidas en la cara, gemidos, ella pidiendo que siguiera dando duro. Ya estaba que no aguantaba demasiado más, el sudor resbalaba por la espalda de mi diva y decidí apoyarla contra la pared, le di con todas mis fuerzas hasta que advirtió que se iba a correr, recogió su corrida en la mano para hacer que me la tragara en aquel momento lujurioso. Paré en seco y la arrodillé pidiendo que me masturbara, me masturbó, me mamó y me corrí en su cara de manera exagerada.
Suelo ser activo con las trans pero esta vez disfruté como un cabrón.
Autor: DeulofeuBrown
Unos días de descanso me permitían realizar escapadas de madrugada entre semana sin remordimientos al decaer durante el día siguiente.
La tenía entre ceja y ceja, se me escapó pese a que estuvo un largo tiempo en Barcelona hasta que por unos meses le perdí la pista. Volvía a estar en una de las páginas de anuncios que visito asiduamente y no me lo pensé dos veces, contestó la llamada muy amable y con cordialidad, invitando a pasar un buen rato. Concretamos que en menos de 30 minutos nos veíamos por nuestra cercanía.
El taxi me deja donde ella me indicó, la vuelvo a llamar y me detalla piso y portal. Al llegar al rellano me abre la puerta sin dar opción a picar, le agradezco el detalle, me saluda y me invita a pasar. Realmente es una preciosidad, alta y con esos tacones supera con creces mi estatura…modelazo de ropa interior y camisón con transparencias. Pasamos al salón, me pregunta por el tiempo, lo que me gusta y si deseo tomar algo, me decido por un Ballantines con hielo, charlamos, un rato, nos besamos, nos metimos mano y al poco llegó el tema…nos servimos otra copa y preparamos un poco de tema mientras nos desnudábamos, mis intenciones eran dejarme llevar y pasar un buen rato de cerdeo con una trans, es habitual que acabe haciendo de pasivo.
Me resultó fácil despojar a la dama de su traje de batalla, la dejé con tacones y el tanga, era suficiente para seguir con el magreo…yo tenía los pantalones por las rodillas y ella mamaba con delicadeza mi polla, se aseguraba que quedaba bien dura…una garganta profunda muy dulce. A fuerza de cachetear su culo y marcar el ritmo de la mamada cogiendo su melena estaba con el rabo que no le cabía en el tanguita elegido para la ocasión, no disimulaba un pene erecto y descapullado.
Todavía en el salón la puse de pie, la arrinconé contra la pared, ella alzó su culo ofreciendo su culo y yo contesté abofeteando ese delicioso culo y pasando mi lengua de principio a fin, le comí el culo de manera lasciva, jugando con mis dedos…ella se masturbaba de vez en cuando, le follé el culo primero con mi lengua, luego con un dedo que pasaron a ser dos y tres hasta que estaba tan cachondo que saque los tres dedos de aquella delicia de ano para dar la vuelta a ese cuepazo de tal manera que su sexo quedaba a la altura de mi boca, me aseguré que me miraba entre gemidos para echar abajo todo lo que pude su capullo, escupí sobre el y lamí los tres dedos. Le devolví la mamada sin demasiada dulzura provocando encender su fuego a la vez que seguía jugando con su trasero.
Tomamos un poco más de tema y me invitó a su habitación…seguimos el camino a lametones, nuestras pollas seguían duras. Al entrar en la habitación ella no dijo ni pio, se posicionó a cuatro patas como ofreciendo de nuevo ese precioso culazo, al lado de la cama, lubricantes, condones y algún juguete. Sin decir nada yo tampoco golpeé con mi rabo sus nalgas, abofeteé de nuevo su culo hasta asegurarme que empezaba a enrojecer intentando alcanzar algo de lubricante, escupí acertando de lleno en su ano y llené su trasero de lubricante, lo esparcí y volví a meter un dedo hasta llegar a cerdear con tres dentro mientras le follaba la boca. Le di algo de tregua y empezamos un 69 sin dejar de dilatar su ano a la vez pero volvió a ser sometida mientras le follaba la boca. Me volvió a provocar cuando le escupí esta vez en la boca, volvió a ofrecer su culo, le pedí que no se moviera, preparé algo más de tema, preparé ese culo para la estocada y apoyé mi rabo en el cero de su culo ya bien dilatado…entro como si fuera mantequilla entre sus gemidos, entró todo lo profundo que puede llegar mi polla. El ritmo de la follada nos llevó a cambios de posturas, más escupidas en la cara, gemidos, ella pidiendo que siguiera dando duro. Ya estaba que no aguantaba demasiado más, el sudor resbalaba por la espalda de mi diva y decidí apoyarla contra la pared, le di con todas mis fuerzas hasta que advirtió que se iba a correr, recogió su corrida en la mano para hacer que me la tragara en aquel momento lujurioso. Paré en seco y la arrodillé pidiendo que me masturbara, me masturbó, me mamó y me corrí en su cara de manera exagerada.
Suelo ser activo con las trans pero esta vez disfruté como un cabrón.
Added on November 29, 2016 at 12:00 am