RELATO TRAVESTI: Rosana Migler en Zaragoza, durante Fiestas del Pilar.
Autor: guanabacoa
Hola foreros. Aunque llevo mucho tiempo leyendo los relatos que aquí se escriben no me había puesto a escribir alguna de mis experiencias hasta ahora, quizás porque no soy muy bueno en la oratoria… je, je…. Pero bueno, el relato de un compañero acerca de este bellezón (efecto amante en el Camp Nou con Rosana) me ha impulsado a escribir unas líneas sobre mi propia experiencia. Todavía recuerdo todos los detalles de la misma como si hubiese sido hoy mismo.
Nos situamos. Fue en Zaragoza, durante la semana de las fiestas del pilar. Buscando por internet vi una preciosidad que capto toda mi atención. La llamé por teléfono y me respondió con una voz dulce y sensual informándome de todos sus servicios y la dirección de donde se encontraba. Yo acababa de terminar de comer y le dije que en unos 20 minutos estaba allí (las distancias en Zaragoza con coche son relativamente cortas). Ella me comento que cuando estuviese abajo la llamase por favor para que me abriese la puerta. La conversación se entrecortaba algo por lo que supuse que el lugar donde se encontraba no tenía una buena cobertura.
Durante el trayecto, mi excitación por encontrarme con ese monumento que había visto en las fotos crecía y pensaba en como podría ser nuestro encuentro. Llegué puntual, el piso se encontraba en una calle peatonal, cerca de la zona centro de Zaragoza, pero no me costó apenas tiempo aparcar por los alrededores dado que era las 2 de la tarde. A los 5 minutos estaba debajo de su piso. La llamo y maldición…. me sale el típico mensajito de que el número de teléfono al que usted llama no se encuentra disponible. Mi grado de excitación iba in crescendo al igual que mi intranquilidad ya que no disponía de mucho tiempo dado que tenía que volver a trabajar por la tarde. Me dije para mi: “Bueno tranquilo seguro que enseguida la localizas”. A los cinco minutos volvi a llamar y nada. Así estuve un ratito, unos 20 minutos. Ya estaba a punto de irme maldiciendo la maldita cobertura telefónica y el no haber podido tener un encuentro con ese monumento cuando de repente noto que alguien me está llamando desde arriba. Y allí arriba estaba ella… uffffffff como me latió el corazón. Me hizo una seña para que me acercase al portal y me indicó el número de piso y que me abría ella.
Se abrió la puerta del portal, subí las escaleras (no había ascensor ya que el piso era algo antiguo) y esperé enfrente de la puerta del piso. Se abrió una puerta despacito y al girarme para ver quien me abría la puerta la vi. Que buena estaba. Llevaba una batita de seda de color blanco entreabierta y transparente lo que me permitía entrever sus maravillosos pechos y una tanguita de color blanco. Pelo largo, color castaño (creo que ahora está de morena), un poco más alta que yo y con unos ojos que quitaban el hipo. Le comenté que llevaba esperando un ratito abajo y ella con una sonrisa que me cautivó me pidió que la disculpara pero que en el piso no tenía cobertura y por eso se había asomado a ver si había llegado al tardar más de la cuenta.
Acordamos el tiempo que iba a estar y le dije que me quedaría 45 minutos ya que se me había hecho un poco tarde. Soy un fanático del aseo así que le pedí si podía pasar a ducharme. Además me gusta estar bien limpio antes de empezar la faena… je, je. Ella me dio una toalla. Me duché y volví a la habitación. La casa era antigua pero el pisito se veía que estaba arreglado y la habitación era acogedora. Ella me esperaba sentada sobre la cama. Yo recién salido de la ducha ya estaba totalmente desnudo. Me acerque a ella y comenzamos a besarnos apasionadamente. Nuestras lenguas se juntaban y yo para mis adentros pensé que la cosa marchaba… que había química en esos morreos. Mientras me besaba ella me tocaba mi polla que ya estaba totalmente dura y yo hacía lo mismo metiéndole la mano por la bata y tocándole la tanguita. Su bulto iba creciendo por momentos. Tras un rato besándonos me tumbé sobre la cama. Ella se levanto y se puso más comoda quitándose la bata. Pude apreciar dos pechos riquísimos muy bien puestos y me dije…. “te los voy a comer y vas a gozar como una loca”. Se sentó en la cama de nuevo y sin decirnos nada comenzó a meterse mi polla en su boca….
Me estaba pengando una mamada que me estaba derritiendo. Le pedí que se parase un momento y aproveche para quitarle la braguita y le dije si quería que le comiese su polla a lo que ella respondió que le encantaría. Hicimos un 69 de antología. Ella me mamaba mi polla y yo le mamaba la suya, de tamaño medio. Me encantaba chupársela ya que su sabor era delicioso. Se veía que se la había lavado bien lavadita. Tras un rato chupándonos los rabos la puse en cuatro patitas y me coloqué detrás de ella. Pude observar en todo su esplendor el maravilloso culo que tenía delante de mí. Duro y pidiendo a gritos ser penetrado por un bun rabo. Me agaché y comencé a chupárselo. Al igual que su polla el sabor de su culo era divino. Ella se retorcía y gemía de placer delatando que estaba gozando como una loca y eso a mí todavía me excitaba más y me ponía a 10.000. Alternando con el chupeteo de su culito le iba metiendo los deditos para dilatarlo bien.
Cuando vi que ya estaba listo para el asalto me puse un condón y comencé a follarle el culo. Ella estaba tumbada boca abajo… yo iba entrando toda mi verga en su culo y mientras la follaba mi lengua recorría su espalda hasta su cuello y el encuentro con sus labios donde nos morreabamos alocadamente como dos adolescentes. Tras un rato follándola en esa posición le pedí que me dejase que yo me tumbase boca arriba y ella se sentase encima de mí en frente de mí. Me encanta ver como se mueven unos buenos pechos y una cara de placer cuando se están metiendo mi verga. Ella accedió gustosa. Se puso en cuclillas y se la metió completa. Yo veía como subía y bajaba y como sus turgentes pechos botaban enfrente de mí. Se sentó encima de mí y mientras continuaba follandola y bombeando mi polla en ese precioso culo yo me dedicaba a chuparle y mordisquearle los pezones que estaban duros como piedras.
El recuerdo de cómo gemía de placer todavía me excita. Nos besábamos como locos y disfrutábamos. Mientras se la clavaba hasta el fondo ella apoyaba sus manos sobre mi pecho y yo masturbaba su preciosa verga. Su cara lo decía todo y tras un ratito en este traqueteo ella derramó todo su semen sobre mi pecho. No hay nada que me excite más que ver una buena corrida sobre mi pecho. Yo me quité el condón y le dije… “bueno ahora me toca mí guapa. Te voy a dar toda mi leche”. Ella se puso de rodillas en la cama yo me puse de pie frente a ella encima de la cama y comenzó a masturbarme. Mi polla estaba a punto de reventar y poco después derramé todo mi semen sobre sus pechos. Nos quedamos los dos tumbados en la cama, hablando. Me contó que había venido con un amigo suyo que era diseñador, que estaban compartiendo el piso y que se iba a quedar unos días por Zaragoza. Era de Barcelona.
Me ofreció ducharme y acepté gustoso. No era cuestión de ir a trabajar sin asearme después de finalizar la faena. Me vestí me acompañó a la puerta y nos despedimos con un último morreo. Yo salí como un campeón contento por la experiencia que había tenido de encontrarme con una verdadera mujer. Culta, elegante, simpática y encima que cuando follabas con ella…. Uffffffff te hacía sentir como en el cielo.
Bueno, espero que mi relato no os halla aburrido y que algún día este monumento vuelva a visitar tierras mañas de nuevo. Sin duda volveré a darme un buen homenaje si regresa por Zaragoza.
Os dejo una foto suya
Saludos a todos
Added on December 23, 2016 at 12:00 am